Cerca de 300 menores disfrutaron de los cursos de natación en el C.D.Huachipato

Cerca de 300 menores disfrutaron de los cursos de natación en el C.D.Huachipato

Con el término del último periodo, se dio por terminado el ciclo de Cursos de Natación del verano 2019-2020, donde socios y personas de la comunidad aprendieron a nadar y perfeccionar sus técnicas de nado. En los ya tradicionales cursos de natación, impartidos por el Club Deportivo Huachipato, con la finalidad de fortalecer las aptitudes dentro del agua.

Cerca de 300 inscritos, con un promedio de 50 alumnos por periodo fue el saldo total de los cinco cursos de natación que se realizaron entre diciembre y febrero en las dependencias del club siderúrgico.

El balance de los periodos fue positivo, uno de los profesores encargados de impartir los cursos de natación, Sady Vera destacó la gran participación de los niños en todos los cursos, “Cada año tenemos una gran cantidad de niño y adultos que se inscriben en estos cursos, es una gran responsabilidad no sólo el hecho de enseñar sino que de proteger y entregar herramientas para que todos puedan desenvolverse en medios acuáticos”.

Entre los cursos, los niños fueron evaluados y destinados a los distintos niveles en los cuales se divididen los cursos (Iniciación, Intermedio y Avanzado), dependiendo de los conocimientos de cada alumno. Las clases consistían, principalmente, en empezar con lo básico que era perderle el miedo al agua, hasta lo más técnico que era enseñar algunos tipos de nados.

Carlos Vega, profesor por más de 20 años en este tipo de actividad agregó que “Aprender a nadar se convierte en un aprendizaje vital, que proporciona seguridad a medida que el niño crece, permitiendo un poco de autonomía en el agua”.

Verónica Reyes, profesora  y además salvavidas de la piscina del Club Deportivo Huachipato comenta que “Si bien en el curso enseñamos varias técnicas sobre el nado, el mensaje que le entrego a los padres es que no pueden relajarse con sus hijos en ningún momento, puede sonar repetitivo pero la realidad es así, nadar en una piscina es muy distinto al mar o un río”.

Sofía Isla Castro, una de las tantas participantes de los cursos comenta que “Estamos muy felices, porque la mayoría de nosotros entramos por primera vez a una piscina y terminamos perdiendo el miedo al agua y además aprendimos a nadar”.

Matías Dominguez, también fue uno de los beneficiados con el curso, “Ahora sólo debemos ser muy cuidadosos, no porque hayamos sido parte de un curso de natación podemos decir que somos expertos, son consejos de los profesores y los tomaremos”.

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